No hay reglas ni máquinas en este
blog. Todo lo que publico está más cerca de la trastienda que de la vidriera.
Más cerca de las cavernas de Altamira y Lascaux que de la parafernalia
photoshopera contemporánea. Más cerca del corazón y del alma que lo que
pueda estar la obra acabada y pulida, pero vaciada de la vida inicial del primer
borrador. La vida que transmite la idea plasmada por primera vez en cualquier
papel, servilleta, cuaderno o margen de diario disponible en el momento que
se hace presente.
No hay perfeccionamiento ni procesamiento posterior. El dibujo, así como llegó al mundo, así se queda: impreciso, vacilante, improvisado, manchado, desproporcionado, equivocado, indescifrable...pero más vivo que nunca.
No hay perfeccionamiento ni procesamiento posterior. El dibujo, así como llegó al mundo, así se queda: impreciso, vacilante, improvisado, manchado, desproporcionado, equivocado, indescifrable...pero más vivo que nunca.
Agradecido a Walkiria resto bar, un lugar en el mundo, el bar prometido, donde escribo, dibujo,
pienso, trabajo, aprendo, sufro, leo, río, sueño, vuelo y me ilusiono, en la mesa de la ventana que tomé por asalto y nunca más devolví. Mientras la música no cesa y el wifi, generoso, me conecta con vos y el resto del mundo.
http://humorgrafico.info/es/dibujantes/lapices-rupestres